BBC MUNDO Cierran catedral por protestas La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México está cerrada, luego de que simpatizantes del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador irrumpieran en el recinto el domingo. Las autoridades eclesiásticas dijeron que la catedral, del siglo XVII, no abrirá sus puertas hasta que el gobierno incremente la seguridad del lugar. La catedral está situada frente a la plaza central de la capital mexicana, conocida como Zócalo, escenario de protestas multitudinarias el año pasado por parte de seguidores de López Obrador. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), del cual él es miembro, se deslindó de las protestas. Durante una entrevista radiofónica en México, la secretaria general del PRD, Guadalupe Acosta, dijo: "No avalamos que nadie intervenga en culto público alguno, de cualquier religión, y condenamos que haya actos que interrumpan este libre ejercicio". Campanas Sin embargo, Acosta exigió que se investigue si es cierto que el repique de las campanas para convocar a misa duró más de lo acostumbrado el domingo, algo que un portavoz del cardenal Norberto Rivera ha negado. Todo inició cuando, minutos antes de que empezara la misa dominical, alrededor de 50 personas entraron a la iglesia protestando porque, según ellas, el repique se extendió por más de diez minutos. Al mismo tiempo, en el Zócalo, la senadora Rosario Ibarra, una reconocida líder de la izquierda, intentaba iniciar un discurso. Sin embargo, al notar que le era imposible, comentó: "Será que las campanas saludan a esta Convención o querrán hacer que callen las voces del pueblo. Hay que indagarlo". Tras diez minutos, el orden se reestableció en la catedral y se pudo iniciar la misa, luego de que miembros de la policía retiraran a los inconformes. El Partido Acción Nacional (PAN), ganador de las elecciones presidenciales de 2006 por un margen de apenas 0,56%, es considerado cercano a la Iglesia católica. Demanda El Colegio de Abogados Católicos informó que interpondrá una demanda ante la Procuraduría General de la República, por los eventos ocurridos el domingo. A finales de septiembre, la Arquidiócesis de México acusó al PRD de agredir a la Catedral Metropolitana y a la figura del cardenal Rivera, con manifestaciones y declaraciones. "Se trata de una serie de agresiones de distintos niveles, claramente originadas desde el Partido de la Revolución Democrática, que ha perdido su capacidad de diálogo y respeto", publicó la arquidiócesis en su semanario "Desde la Fe". Una semana después, el gobierno federal y el de la Ciudad de México se comprometieron con el cardenal a mejorar la seguridad de la Catedral Metropolitana. Este domingo dos policías resguardaban la seguridad del edificio.