Pecados Electorales por Mons. Florecio Olvera Ochoa Obispo de Cuernavaca, Morelos. México

Pecados electorales Por Mons. Florencio Olvera Ochoa, obispo de Cuernavaca (México) 1. Es pecado no votar, caer injustificadamente en el abstencionismo por pereza, por apatía, sabiendo que el abstencionismo puede favorecer a los más inmorales. Si en conciencia no encuentro al candidato puro, debo votar por el menos malo o por algún candidato no registrado. 2. Es pecado votar sin conocer el partido o al candidato como persona capaz y honesta. 3. Es pecado vender mi voto, comprar el voto, robar votos. El voto del miedo. Presionar el voto con amenazas o con dádivas e imponer el voto corporativo, que es anticonstitucional; todo líder tiene únicamente un voto: el personal. 4. Es pecado votar a favor de propuestas que apoyen el aborto, la eutanasia, la prolongación de la vida por medios extraordinarios (aferramiento terapéutico), la destrucción y manipulación del embrión humano. 5. Es pecado votar por proyectos en contra de la familia monogámica e indisoluble, por proyectos que promueven caricaturas grotescas de familia integrada por personas del mismo sexo; por proyectos que quitan a los padres el derecho a educar a sus hijos. 6. Es pecado votar por quien no respeta la libertad religiosa, de todos y cada uno de los mexicanos, no sólo de los católicos. 7. Es pecado votar por quienes fomenten las formas modernas de esclavitud: alcohol, droga, pornografía, prostitución, secuestro, etcétera. 8. Es pecado votar por proyectos de economía salvaje que atacan a la persona humana y el bien común, que dañen la justicia social, la solidaridad y su subsidiariedad perjudicando sobre todo a los más pobres. 9. Es pecado no saber ganar, considerar como enemigo a quien vota distinto a mí, ser prepotente, no trabajar para los demás y trabajar únicamente para mi grupito. 10. Es pecado no saber perder, ni aceptar la realidad, no reconocer mis debilidades, perder el ánimo, no colaborar con la autoridad legítima para lograr acuerdos comunes y prepararme para la próxima campaña. Nota: Pecado es lo que va contra el amor a Dios, a uno mismo, a los demás, a la Patria. Ningún gobierno, partido o político se puede confundir con el Reino de Dios. Todos deben someterse a Dios de manera que reciban de el la luz y la gracia necesaria para ejercer su misión. Toda autoridad legítima procede de Dios y debe someterse totalmente a Dios. Los obispos mexicanos han dicho: "Ningún partido representa a la Iglesia y los católicos pueden militar o dar su voto libremente al partido o al candidato que mejor responda a sus convicciones personales, con tal de que sean compatibles con la ley moral natural y que sirvan sinceramente al bien común de la sociedad. Nuestra misión, en cambio, ha de ser la de orientar con los principios éticos de la doctrina social cristiana sobre los derechos y deberes políticos de los fieles laicos, ayudando a formar una conciencia social."