Para el sábado, 19 de julio, ya habían concluido los tres días de catecismo y festivales para la juventud de la Jornada Mundial de la Juventud 2008 que tuvo lugar en Sidney, Australia y los peregrinos estaban a la espera de tomar parte de los eventos principales en el Randwick Racecourse. Primero, los Caballeros de Colón universitarios se encontraron entre los 15,000 invitados a asistir a una Misa al aire libre para los peregrinos estadounidenses en el Domain, un parque grande adyacente a los “Royal Botanical Gardens” en el centro de Sidney. El Cardenal Francis George de Chicago, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos fue el celebrante principal de la Misa para los peregrinos estadounidenses que constituyeron la representación internacional más grande en la JMJ 2008. Los Caballeros de Colón se unieron entonces al resto de los 235, 000 peregrinos para ir al Randwick Racecourse, apodado también “Recinto de la Cruz del Sur”, en donde hicieron campamento con lonas y sacos de dormir. Desde temprano por la tarde se podían escuchar los conciertos y testimonios provenientes del escenario principal mediante enormes parlantes ubicados en distintas partes del recinto. A pesar de su diversidad, “todos los peregrinos hablaban el idioma común de la fe,” dijo Grover Green, pasado gran caballero del Consejo No. 13940 de la Universidad St. Thomas. “Fue el despliegue más magnifico de la universalidad de nuestra Iglesia que creo haber experimentado en toda mi vida.” El Papa Benedicto XVI llegó antes de la hora acordada para la vigilia de las 7 p.m. sorprendiendo a muchos, y los Caballeros de Colón corrieron hacia las barreras más cercanas para ver el papamóvil pasar sólo a unas pocas yardas de distancia. Además de la oración vespertina y el discurso del papa, la vigilia contó también con varias adoraciones a la Eucaristía durante las cuales decenas de miles de peregrinos se arrodillaron juntos en completo silencio. “Fue una experiencia muy impactante y emocionante,” recuerda Gregory Kinstetter, gran caballero del Consejo No. 10773 de la Universidad de Wyoming. Gradualmente los peregrinos se las arreglaron para dormir un poco bajos las estrellas. Mientras la temperatura bajó a cerca de 50 grados Fahrenheit, la mayoría de ellos vinieron preparados con frazadas y ropa abrigadora. Al amanecer, el Recinto de la Cruz del Sur se encontraba una vez más lleno de actividades mientras la gente desayunaba y esperaba con emoción la Misa del papa a la cuál asistirían más de 400,000 personas. Considerando el tema de la JMJ 2008 – “Recibiréis una fuerza cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y de este modo seréis mis testigos, (Hechos 1:8). El Papa Benedicto les confirió el sacramento de la confirmación a 24 candidatos durante la Misa antes de continuar reflexionando sobre el tema en su homilía. “Esta fuerza, la gracia del Espíritu, no es algo que nos merecemos o podemos lograr, sino se recibe como un don puro,” dijo el papa. “Estar ‘sellado con el Espíritu’ significa no tener miedo de defender a Cristo, permitiendo que la verdad del Evangelio impregne la forma en que vemos, pensamos y actuamos al trabajar por el triunfo de la civilización del amor,” explicó. Al concluir la Misa, el Papa Benedicto anunció que la próxima celebración internacional de la Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Madrid, España en 2011.