La violencia y la intolerancia religiosa, sello claro de los gobiernos proabortistas.

Argentina: Fuente: www.corazonesunidos.com Australia: Por. Michael Cook El estado australiano de Victoria niega el derecho de objeción de conciencia a médicos y enfermeras Sydney. El estado australiano de Victoria tiene una primicia mundial: una ley, recién aprobada, que obliga a médicos y enfermeras a participar en abortos, aún contra su conciencia. Los médicos objetores tendrán que remitir a la mujer que quiera abortar a un colega que no tenga reparo. En caso de “aborto de emergencia” –cosa que no se sabe bien qué es–, tendrán que hacerlo ellos mismos, a despecho de su oposición moral. Las enfermeras estarán en peor situación aún, pues no podrán negarse a intervenir en un aborto si se lo ordena su superior. La pena no se especifica, pero no hay duda de qué pasará. Los objetores no irán a la cárcel, pero serán privados de la licencia para ejercer. Los disidentes serán expulsados del sistema sanitario de Victoria como en una versión laboral de la limpieza étnica. Lo peor de esta ley es que legaliza la eliminación de vidas humanas indefensas e inocentes. Desde ahora, una mujer puede abortar a discreción dentro de las primeras 24 semanas de embarazo, y más tarde si obtiene el refrendo de dos médicos. En Victoria ya mueren unos 20.000 no nacidos al año por causa de una laguna de la ley anterior. Pero corromper la profesión médica forzando a cooperar en ello es una clara violación del derecho humano, universalmente reconocido, a la libertad de conciencia. No hay otro lugar del mundo donde exista una ley tan draconiana. La Comisión para las Reformas Legales de Victoria, en su dictamen favorable al proyecto, no dedicó más que siete escuetos párrafos a la objeción de conciencia. No señaló que casi todos los estados norteamericanos reconocen a algunos profesionales de la salud el derecho a rehusar intervenir en abortos, y aun a rehusar remitir a otros colegas. En los estados sin reconocimiento explícito de este derecho, los médicos están amparados por las leyes contra la discriminación por motivo de religión. Según la organización canadiense Protection of Conscience, solo Eslovenia exige a los médicos que remitan a la mujer a un colega dispuesto a practicar el aborto. Pero incluso allí existe otra opción. El médico objetor puede advertir al hospital de su postura, y entonces la obligación de remitir a otro médico pasa al hospital. Los parlamentarios de Victoria que se pelearían por ser fotografiados firmando un manifiesto a favor de la libertad de conciencia de budistas tibetanos la han aplastado en su propio país. Hace solo dos años aprobaron una Carta de Derechos y Responsabilidades Humanas que garantiza la libertad de pensamiento, conciencia, religión, creencia y expresión sobre cualquier tema… excepto, asombrosamente, el aborto. Hasta la organización Liberty Victoria se opone con vehemencia a que se dé libertad de conciencia a los profesionales de la salud. Este autonombrado custodio de los derechos civiles dijo a la Comisión sobre Reformas Legales que “las objeciones morales o éticas subjetivas no merecen protección legal explícita”. Su lema es “El precio de la libertad es la eterna vigilancia”, pero sus perros guardianes se durmieron durante el debate sobre el aborto. Solo una cosa buena tiene esta vergonzosa ley: ha mostrado al mundo que la postura pro-choice es una ideología rígida, profundamente antidemocrática y totalitaria. Para los abortistas, el contenido de la elección es completamente indiferente: la elección no necesita justificación moral ni médica. El debate, el diálogo, la negociación, el compromiso no les importan. Y como no están abiertos a la discusión racional, usan la fuerza política bruta para salirse con la suya. Fuente: Denmechance.org Uruguay: MONTEVIDEO.- Dos días antes de que la Cámara de Diputados de Uruguay someta a votación el proyecto de ley que contempla la despenalización del aborto en el país, el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, advirtió que los legisladores que voten a favor de la medida "serán excomulgados ipso facto ". "Está en el derecho canónico que todo aquel que vote, apoye o promueva el aborto entra de hecho en la excomunión. Y es una excomunión que actúa inmediatamente", declaró Cotugno al diario El País , en una entrevista en la que también criticó la unión concubinaria y la adopción por parte de parejas homosexuales. El prelado señaló, además, estar dispuesto a iniciar, "en comunión con el Papa y todos los obispos", un proceso de excomunión formal para los que voten a favor de la legalización del aborto, y admitió que la Iglesia Católica está inquieta "porque lo que pasa en Uruguay tiene repercusión en toda América latina". "Puede ser un elemento enigmático para situaciones similares", dijo. La polémica medida está incluida en el proyecto de ley de salud sexual y reproductiva, que mañana será tratado en la Cámara de Diputados, donde se prevé que haya una votación muy cerrada. Según anticipan los medios locales, ninguno de los 35 diputados del Partido Nacional (Blanco) aprobará este proyecto de ley, como tampoco lo harán el diputado del Partido Independiente Iván Posada ni la mayoría de los diputados del Partido Colorado. Sin embargo, de los 52 diputados del izquierdista Frente Amplio, que es el promotor de la iniciativa, sólo tres votarían en contra, por lo que el quórum que haya en esta instancia será fundamental para el resultado. "Si no hubiera un quórum total (99 diputados), el proyecto podría ser sancionado, pero si, en cambio, todos los representantes se hacen presentes, la situación cambiará", anticipó ayer el diario El País . Más allá de las conjeturas, el presidente Tabaré Vázquez anunció en reiteradas oportunidades que, en caso de ser aprobada, vetará la ley. Y, de cumplir con su palabra, el Frente Amplio no podría levantar el veto presidencial por falta de votos, por lo que la ley no saldría adelante. A partir de hoy, en tanto, las organizaciones a favor y en contra de la despenalización del aborto protagonizarán varios actos en Montevideo, que se espera movilizarán a miles de uruguayos. Con el lema "Por el derecho a nacer, a tener mamá y papá, y a la patria potestad", la Mesa Coordinadora Nacional por la Vida realizará hoy una concentración frente a la Universidad de la República, a las 19, y una marcha hasta la plaza Cagancha, donde se leerá una proclama en contra del aborto. Por su parte, la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), que se ha manifestado abiertamente en favor del proyecto de ley, se movilizará mañana, a las 16, frente a la sede de la Cámara de Diputados para acompañar la discusión de la medida. La última ciudad en la región en despenalizar el aborto fue la Ciudad de México, que en 2007, a pesar de un aluvión de protestas, legalizó la interrupción del embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación. Desde entonces, 12.700 mujeres han interrumpido su embarazo en los 14 hospitales y una clínica en que se práctica el procedimiento.