Conferencia 3 EMF: Cardenal Marc Ouellet

Claudia Elena Pedrozo Machorro Sistema de Noticias Arquidiócesis de México Durante el VI Encuentro Mundial de las Familias, el cardenal canadiense Marc Ouellet habló sobre la importancia de la familia y su función como "Iglesia doméstica" al servicio del amor y de la vida, aunque reconoció que actualmente vive serias amenazas gracias a la visión de un mundo sin Dios. Mons. Ouellet explicó que el mundo se encuentra en una "confusión antropológica" en la que corrientes como el constructivismo o la teoría del género desnaturalizan a la familia y al hombre, sobreponiendo sus deseos a su propia naturaleza. "Es por esta confusión y decadencia del concepto del matrimonio que es tan importante descubrir y redescubrir los valores", dijo. En este sentido, el Primado Canadiense aseguró que la misión de la familia debe estar definida por el amor: "la familia debe guardar, revelar y comunicar el amor… el amor reflejo del amor de Dios… la misión educativa de la familia se basa en el amor, es por ello que el amor conyugal debe ser uno de los primeros valores a descubrir". Para el cardenal canadiense, es necesario que el mundo "recomience desde Cristo", es decir, profundice en el sacramento del matrimonio y comprenda que éste tiene tres fundamentos: la fidelidad, la procreación y la indisolubilidad; este último, con relación a su dimensión sobrenatural. El matrimonio –dijo– no es sólo la unión entre hombre y mujer, sino la unión desde la fe con Dios, "es la elevación de la naturaleza humana… simboliza el encuentro de los esposos con Cristo", es por ello que al amarse plenamente "hacen resplandecer el amor de Dios". Agregó que la familia es una "Iglesia doméstica" y por ello se debe promover, entre otras cosas, la educación de fe, esperanza y caridad, la conciencia del Bautismo, así como una vida de oración y de Eucaristía. Sobre los valores a redescubrir, Mons. Ouellet, consideró que la familia debe buscar lo mejor para cada miembro, que cada uno de ellos aspire a la santidad, respondiendo a los desafíos de la actualidad: "el amor conyugal es el primer fundamento de la familia y en este sentido una gran amenaza es la reducción del compromiso". Señaló también que es importante defender al amor sobre la sexualidad, no dejarse llevar por un impulso erótico, sino que debe existir un equilibrio entre el amor erótico y una vida teologal profunda. Finalmente, el cardenal Marc Ouellet recalcó la importancia de la familia como la primera educadora del individuo, pero también denunció la falta de apoyo y la necesidad de apropiación de los valores para que la familia logre su misión educativa.