Comentario de la Oficina de Prensa: ¿Estamos tocando fondo? Comentario de la Oficina de Prensa Tocar fondo es sano. Reconocer que la caída se ha debido a errores, omisiones, manipulaciones de personas e información y, lo que es peor, a una falta de ética y a la corrupción imperante que ha permeado en todas las capas de la sociedad. México está herido, pero no de muerte. Leemos estos días en los medios sobre la corrupción y el robo de combustibles por más de 9 mil millones de pesos en Pemex. Robo realizado por más de doce bandas dedicadas al mercado ilegal y coludidas con algunos funcionarios y empleados de la misma empresa, así como con otros grupos delictivos que imperan a lo largo y ancho del país y como hemos sabido por los mismos medios de información, algunos de ellos cobijados por gobernantes sin escrúpulos de ningún tipo. Se levantan voces desde los diferentes órganos de gobierno para decir que se investigue a fondo y se castigue a los culpables. Pero, ¿realmente hay voluntad de hacerlo? Mientras, la sociedad, que la formamos todos, permanecemos prácticamente ajenos a éste y otros problemas porque los mecanismos de los que disponemos para poder actuar e intervenir directamente son casi inexistentes y si funcionan, no son suficientemente eficaces para resolver la situación que nos proponemos y en la que nos involucramos. ¿Qué decir de la inseguridad, del narcotráfico, de los grupos guerrilleros, del procampo, del tema educativo, del desempleo y la economía y del “sainete” montado con motivo de la refinería bicentenario? Y así, podríamos engrosar la lista de otras muchas situaciones que ameritan una pronta solución. Si al enfermo no se le cura es probable que empeore e incluso pueda caer en “terapia intensiva” para, finalmente morir. No, no es esa nuestra situación. Hemos dicho un sinfín de veces, que la solución está en todos los mexicanos, que tenemos que cambiar de actitud, dejar nuestros complejos de inferioridad respecto a nuestros vecinos del Norte y de otras latitudes y sacudirnos de una vez por todas la imagen deteriorada y manipulada del mexicano sentado con huaraches, calzón de manta, jorongo y sombrero raído; símbolos, por cierto, muy nobles de nuestras culturas prehispánicas. Pero si así nos ven, ha sido porque lo hemos permitido y consentido. México es mucho más. México es un país grande, de muchas culturas y riquezas impresionantes, con capacidad para salir adelante, un país solidario como lo ha demostrado dentro y fuera de las fronteras. México, necesita aprovechar los talentos que muchos tienen; porque es triste huir del país para poder desarrollarse o defenderse del robo y del secuestro. México necesita un debate nacional donde todos seamos escuchados y no quepan las discriminaciones por raza, lengua o color, donde la voluntad de unos pocos poderosos no se imponga sobre los demás, donde la discriminación desaparezca y el respeto por los derechos de los otros sea el motivo imperante. Es tiempo de aprovechar tantas fuerzas y organizaciones que están dispuestas y esperando una llamada para actuar, que de no hacerlo, nos llevará a situaciones insospechadas. Tocar fondo es mirar hacia arriba para salir del “atolladero”.