La virgen de Guadalupe y los Caballeros de Colón.

Nuestra Señora de Guadalupe y los Caballeros Es un “Retrato Celestial”, “Un Milagro que transformó la Historia”, y una ventana al corazón de Dios. ¿Qué objeto terrenal podría ajustarse a esta descripción? La tilma de San Juan Diego, donde está impresa la imagen de la Santísima Madre, con su título de Nuestra Señora de Guadalupe. Un pequeño fragmento de la tilma – del tamaño de un dedo pulgar -- estará en exhibición durante la 127 Convención de Caballeros de Colón, así como durante el Congreso Mariano y el Festival Guadalupano de esta semana en Phoenix. La reliquia de la tilma formará parte de varias procesiones litúrgicas y estará expuesta para la veneración de los fieles. Durante esta semana de la convención, el alcance trasnacional de Caballeros de Colón y el mensaje unificador de Nuestra Señora de Guadalupe se entretejerán en charlas, imágenes y presentaciones, conforme Caballeros de Colón sigue subrayando el verdadero Catolicismo de las raíces y el futuro del Hemisferio Americano, en el Norte, el Centro y el Sur del continente. Nuestra Señora de Guadalupe es la Patrona de América, y Caballeros de Colón, que tiene consejos en Canadá, Estados Unidos y México, ha emprendido la misión de promover y apoyar el mensaje Guadalupano. El Caballero Supremo Carl A. Anderson adoptó a Nuestra Señora de Guadalupe como patrona de su administración cuando asumió el liderazgo de la Orden fraternal en el año 2000 Exposición Guadalupana Una familia mira a la exposición de Nuestera Señora de Guadalupe. En el centro de convenciones, una amplia exposición situada en el corredor principal relata la historia de Nuestra Señora de Guadalupe y la tilma. Sus ocho grandes paneles han llamado la atención de cientos de delegados y de sus familiares, muchos de los cuales no conocían toda la historia del encuentro en 1531 entre Nuestra Santísima Madre y Juan Diego. Una tarde, un grupo de adultos y niños del sur de Texas recorrieron la exposición para profundizar su gran devoción por Nuestra Señora de Guadalupe. “En el lugar de donde venimos, Nuestra Señora de Guadalupe está en todas partes, en cada iglesia, en cada capilla,” dijo Rosa Vela. “Sentimos gran devoción por ella, le tenemos un profundo amor.” Su esposo, Alfredo Vela, es director de programas del Consejo de Estado de Texas. Describió una procesión en su ciudad, Rio Grande Valley, el 12 de diciembre de cada año, en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe. “Son miles los que vienen de toda la región para entrar en procesión al estadio en su honor”, dijo. Los acompañaba su hija mayor de edad y otras familias de la zona. “Debemos apoyar a nuestra delegación de Texas,” explicó la Sra. Vela, “Somos su equipo de animación para apoyar su buena labor.” Para conocer el Milagro La exposición Guadalupana incluye información detallada e imágenes históricas sobre los acontecimientos de 1531, cuando la Virgen salió al encuentro de Juan Diego, un humilde indígena de la que ahora se conoce como la Ciudad de México, y le dio un mensaje para el Obispo de México, diciendo que debía construir una capilla en su honor. Cuando el Obispo lo hubo despedido respetuosamente, Juan Diego volvió con el signo que le dio Nuestra Señora, una imagen milagrosa de ella misma impresa en su tilma. Otros paneles de la exposición presentan la evidencia científica que señala la naturaleza milagrosa de la imagen, comenzando con el hecho de que la sencilla fibra de la tilma debió estar raída y descompuesta desde hace siglos. Pero, hoy en día, esta tilma se exhibe en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, donde cada año la visitan millones de personas para ver la imagen, que se conserva nítida y clara. El último panel presenta la historia de la diminuta reliquia de la tilma, que es el único fragmento conocido proveniente de la tilma original que existe en Estados Unidos. Está revestida de plástico y sujeta a una cadena que rodea el cuello de la estatua de Nuestra Señora de Guadalupe. La reliquia de la tilma fue prestada temporalmente a Caballeros de Colón por la Arquidiócesis de los Ángeles, que la recibió en la década 1940 de la Arquidiócesis de la Ciudad de México. Por lo general se exhibe en la Catedral Our Lady of the Angels en los Ángeles.