por Obispos de Antequera-Oaxaca Lunes, 14 de Septiembre de 2009 09:49 Adentrarnos a la raíz de nuestras Fiestas Patrias Desde hoy nos adentramos a las Fiestas Patrias; los signos aparecen por todos lados: el canto o música del himno nacional, la bandera y el escudo. Son variadas las expresiones que nos acercan, nos estimulan a la alegría, a compartir, a celebrar juntos el acontecimiento histórico de nuestra Independencia. Las Fiestas Patrias son un espacio privilegiado que aviva y alimenta la conciencia y la identidad nacional; nos mueve a abrirnos, a aceptarnos, a convivir alegremente sin importar diferencia de clase social, inclinación política, religión o ideas. Este año las Fiestas Patrias nos encuentran en un contexto de grave crisis económica por la pérdida de empleos y el aumento de la pobreza, preocupación por las siembras perdidas a causa de la sequía y miles de damnificados por las últimas lluvias; la grave crisis social cuyos rostros más sentidos son el crimen organizado, la corrupción, el narcotráfico, la división y enfrentamientos de sectores en nuestra sociedad; la amenaza cercana del rebrote de la influenza que ya nos dañó gravemente pero, sobre todo, el deterioro de los valores fundamentales y el debilitamiento de instituciones. Es bueno y necesario alegrarnos y disfrutar juntos nuestras Fiestas Patrias, más en este contexto preocupante que afrontamos y sufrimos; pero necesitamos reflexionar y adentrarnos un poco en la raíz y cimiento de estas fiestas ¿Qué celebramos?. Celebramos la Independencia de México, el paso de una situación deshumanizante y de injusticia a una situación más humana con un poco de mayor libertad, de posibilidades de superación y de decidir el rumbo del país. Un paso doloroso que costó la muerte de miles de nuestros antepasados, la austeridad y carencias por varias décadas, el trabajo tesonero y esperanzador en los diferentes sectores sociales. Es la raíz de nuestras Fiestas Patrias y el cimiento que sigue haciendo posible avivar el rescoldo de la conciencia y de nuestra identidad nacional. En los símbolos patrios, como en los símbolos de toda comunidad o pueblo, hay valores fundamentales que dan piso, cohesionan y estimulan a caminar hacia una vida más humana, porque la vida es el valor que sustenta todos los demás derechos. Una sociedad, un país sano y con futuro requiere necesariamente de valores fundamentales y de instituciones fuertes; son los pilares absolutamente indispensables de toda sociedad. Donde se cultivan y protegen los valores fundamentales y las instituciones, las sociedades caminan en paz hacía el desarrollo. Solo cuando se aviva y se alimenta la raíz y lo más fundamental que tenemos en común somos capaces de quitar barreras, de acercarnos y aceptarnos con nuestras diferencias, de compartir y alegrarnos; es desde allí donde debemos sumar y no dividir para avanzar juntos hacia adelante. ¡Celebremos y disfrutemos así nuestras Fiestas Patrias!. Con nuestra bendición para todos. + José Luis Chávez Botello. + Oscar A. Campos Contreras. Arzobispo de Antequera-Oaxaca. Obispo Auxiliar de Antequera-Oaxaca.