Agradece el Cardenal Sandoval la dignidad de la púrpura cardenalicia

Escrito por Arquidiócesis de Guadalajara Viernes, 27 de Noviembre de 2009 11:12 Agradece el Cardenal Sandoval la dignidad de la púrpura cardenalicia Con una Solemne Eucaristía de Acción de Gracias, acompañado de Obispos Auxiliares, miembros del Cabildo, sacerdotes y religiosos, amigos, familiares, y el pueblo en general, Don Juan Sandoval Iñiguez celebró 15 años como Cardenal de la Iglesia de Guadalajara. Agradeció al Señor por la distinción que recibió, primero, en abril de 1994, cuando fue nombrado Arzobispo de Guadalajara, y pocos meses después, en noviembre, al ser investido con la grande dignidad de la púrpura cardenalicia. El Cardenal Sandoval, que presidió la Eucaristía en la Catedral Metropolitana de Guadalajara, oró porque “cada día más una el corazón y la mente del pastor y las ovejas de Cristo Nuestro Señor”. Expresó que la única forma de agradecer al Señor es con la Eucaristía, y por ello, durante la Celebración, dio gracias por los dones y bendiciones que recibe la Iglesia de Guadalajara, por lo que ha traído de bien a nuestras almas, en el camino de santificación; pidió también perdón “por las deficiencias que todos tenemos como humanos, por las negligencias en cumplir el deber de pastorear, de predicar, de anunciar el evangelio, de ser testigos del Señor”. Durante la homilía, el Pastor de la Iglesia en Guadalajara reveló que él mismo se cuestionó el por qué fue investido como Cardenal tan pronto, a apenas seis meses de su nombramiento como Arzobispo, y la respuesta que recibió –comentó- “el Santo Padre quería consolar a esa Iglesia de Guadalajara, afligida por el terrible asesinato del Eminentísimo Señor Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo”. Aseguró, además, que el nombramiento como Cardenal de la Iglesia no fue por sus méritos, sino porque la sede de Guadalajara es importante para la Iglesia Universal, para el Santo Padre. Por su parte, el pueblo de Dios pidió al Señor para que le conceda a nuestro Pastor, la gracia del Espíritu Santo para que sirva con fidelidad a la Iglesia y que cuide del pueblo encomendado. Después de la Eucaristía, se ofreció un brindis en honor al Cardenal Sandoval, y se disfrutó de un cuarteto de cuerdas en la Capilla Tolsá del Centro Cultural Cabañas.