Apoyo a quienes se han sacrificado por la Libertad Religiosa

Desde sus primeros días, Caballeros de Colón ha apoyado a quienes se han sacrificado por la libertad religiosa. Ya se ha escrito y dicho mucho acerca de la fundación de Caballeros de Colón en 1882: El Padre Michael J. McGivney estableció la Orden para evitar que los hombres católicos ingresaran a sociedades secretas y para unirlos de modo que se ayudaran unos a otros en tiempos difíciles. Juntos en la fe, los Caballeros también se unieron para defenderse contra el violento sentimiento anticatólico de la época. De hecho, se cree que el prejuicio contra los católicos contribuyó al crecimiento de la Orden en sus inicios. Según Christopher K. Kauffman en su libro Faith and Fraternalism (Fe y fraternalismo), la “dimensión social de la Orden atraía a aquellos hombres que buscaban el ambiente católico para su tiempo libre, para su esparcimiento y estímulo intelectual, mientras que las expresiones anticatólicas llevaron a muchos a unirse a una organización dedicada a defender la fe” (107). Entusiastas en su cargo, los Caballeros lucharon para crear un ambiente de tolerancia para los norteamericanos de todo credo religioso. En respuesta a los ataques contra la Iglesia Católica, los Caballeros se esforzaron por crear en sus consejos un clima que no permitía la difamación. Así como la Orden sobrevivió a numerosos grupos que fomentaron los prejuicios a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, así continúa actualmente su práctica de la defensa de la libertad religiosa en gran variedad de frentes . Comisión sobre prejuicios religiosos y comisión históric