Mensaje del Consejo Episcopal de la Arquidiócesis de México

Mensaje del Consejo Episcopal de la Arquidiócesis de México Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, los Obispos Auxiliares y Vicarios Episcopales de la Arquidiócesis Primada de México, que conformamos el Consejo Episcopal, reprobamos enérgicamente la gravísima agresión física que sufrió Usted, su señora madre y las religiosas que lo acompañaban en su automóvil el pasado domingo 7 de octubre al término de la Misa dominical en la Catedral de México. En la solemnidad del Jueves Santo, durante la celebración de la Santa Misa Crismal. Usted, su Eminencia nos hizo una advertencia profética: “La misión de defender la familia y la vida inocente de los aun no nacidos, siempre tendrá un alto costo que pagar. Cristo el Señor, el Cordero inocente, fue injustamente calumniado, procesado y crucificado. Por ello no nos deben sorprender los ataques y calumnias que en estos días se han dirigido no solo contra mi persona, sino que sin dar motivos, han generalizado a todos los demás obispos y sacerdotes...”. Con profunda tristeza s indignación, sus Obispos auxiliares vemos como estas irreverentes actitudes de personas, que sin duda alguna no están bien informadas, se han convertido en violencia contra toda la Santa Iglesia por defender el matrimonio cristiano y la vida inocente de tantos niños que trágicamente son privados de la vida en el vientre de sus propias madres. Usted sufre, señor Cardenal, a causa de proclamar con valentía la verdad del Evangelio, por no tener miedo de llamar a las cosas por su nombre, por oponerse a la mentalidad perversa de este mundo que llama bien al mal y mal al bien (Is. 5,20), por pedir una plena libertad religiosa, una constatación de que en México no se respeta la libertad de culto y de expresión. Pero Usted, señor Cardenal, no esta solo en esta lucha, Usted tiene la fortaleza de Jesucristo, la protección materna de Santa María de Guadalupe, el amor y la devoción de sus fieles y la solidaridad fraterna de sus obispo y sacerdotes que hace posible la unidad de la Iglesia, esta Iglesia particular de la cual es Usted cabeza y Pastor. Gracias Eminencia, por el testimonio de fortaleza en el Señor. No tema a sus enemigos pues, si Dios está con Usted, ¿Quién estará contra Usted? (Rm. 8,31) Que el Señor lo bendiga, lo proteja de sus enemigos y lo mantenga al frente de esta Iglesia particular por muchos años. Y Santa María de Guadalupe lo proteja con su manto Sus Obispos Auxiliares y Vicarios Episcopales +Carlos Briceño Arch +Marcelino Hernández Rodríguez +Felipe Tejeda García +Antonio Ortega Franco +Francisco Clavel Gil +Jonás Guerrero Corona + Víctor Sánchez Espinosa +Rogelio Esquivel Medina Mons. Diego Monroy Ponce Mons. Enrique Glennie Graue Mons. Alberto Márquez Aquino Mons. Guillermo Moreno Bravo Pbro. Juan de Dios Olvera Delgadillo